Figura 1. Huerta típica para autoconsumo. |
Vamos a denominar como huerta, al espacio específicamente diseñado para el cultivo de vegetales, hierbas y hortalizas de tipo variado. Tanto en términos de tamaño, tipo de cultivos, sistema de riego o sistema de trabajo, la huerta puede ser en las Islas Canarias (España) variada y diferente, sumándose a esto la posibilidad de que el microclima (tanto en el norte como sur de las islas) o el tipo de suelo también influyan en las características partículares de cada huerta. La huerta es generalmente un espacio más bien pequeño o reducido, ya que la misma no se crea para producir gran cantidad de vegetales si no más bien para generar un número de cultivos para consumo propio y/o local. Se diferencia por tanto de una "finca agrícola" u otro tipo de sistemas de producción agraria (por ej. granja) de mayor tamaño, aunque puede ser parte de ellos en algunos casos.
Figura 2. Calendario agrícola en la Isla de Tenerife. |
Se muestra en la figura 2, mes a mes la programación estimada para diferentes etapas de crecimiento y cosecha según el tipo de cultivo en la Isla de Tenerife. Tómese en cuenta que por condiciones climáticas normales tanto en el norte como en el sur de la isla, se pueden producir distorsiones locales en dicha programación.
El envasado como conserva.
Figura 3. Envasado como salsa de tomate |
Para aprovechar mejor la variedad de productos que podemos cultivar en la huerta y tomando en cuenta el calendario agrícola anterior, vamos a darle un valor añadido a nuestra producción. Una opción es hacer "conservas" como, mermeladas, encurtidos, dulces, salsas y así durante todo el año las podremos consumir y porqué no, comercializar.
Pasos a seguir durante el proceso de envasado:
Pasos a seguir durante el proceso de envasado:
- Escoger frutos que esten en buenas condiciones. Nunca trates de hacer en conserva algo que ya no esté fresco o que se esté poniendo mohoso.
- Hierve los frascos de vidrio en una olla grande por 10 minutos. Hierve tantos frascos como necesites para la conserva que has seleccionado. Después de 10 minutos, saca los frascos de la olla con las pinzas y colócalos con la parte de arriba hacia abajo sobre una toalla limpia.
- Llena los frascos y deja aproximadamente 2,5 cm de espacio en la parte de arriba del frasco. Si tu receta requiere que añadas conservantes como la sal o el ácido ascórbico o líquidos, añádelos al frasco en ese momento, aunque asegúrate de dejar (2.5 cm) espacio en la parte superior del frasco.
- Limpia el borde del frasco con una toalla limpia y asegúrate de que no quede ningún residuo del producto envasado en su borde.
- Hierve una nueva olla de agua. Tan pronto como el agua hierva, quítala del calor y coloca las tapas de los frascos en el agua caliente por 2 o 3 minutos, saca las tapas del agua con las pinzas y colócalas sobre la parte superior de los frascos. Cierra el frasco enroscando la tapa. No necesitas usar una cantidad extrema de fuerza, solo asegúrate de que las tapas estén apretadas.
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