16 dic 2013

Estimación de la erosión hídrica y su relación con el contenido de materia orgánica de un suelo cultivado de plátano

"La erosión hídrica se relaciona con la pérdida de productividad del suelo, en el cual se rompe la estructura, se reduce el aporte de materia orgánica y nutrientes, y disminuye su espesor (profundidad) y fertilidad".

Introducción.
El plátano, Musa acuminata Colla (AAA) subgrupo Cavendish, es un cultivo muy importante en el archipiélago Canario (España), en donde la producción fue en el año 2012, de 371.139 toneladas. El principal destino de dicha producción es el mercado de consumo fresco en el territorio español donde se comercializa el 95,67% en la península, mientras que en el mercado local del archipiélago es el 4,27% y solo se exporta apenas un 0,06% a otros paises de la Unión Europea.

El plátano, fácil de pelar, pulpa carnosa, de buena textura de carne (entre compacta y blanda), color marfil y sabor dulce intenso, olor aromático característico y único, se puede encontrar en el mercado todo el año. Su consumo per capita en España ha experimentado un importante aumento, situándose en 2012 en unos 11,5 kilos/persona/año.

En Canarias, la isla de Tenerife tiene la mayor superficie dedicada al cultivo de plátanos, unas 4.033,6 hectáreas que representan el 46,8% del total cultivado en el archipiélago.

Procesos graves de erosión del suelo ocurren en Tenerife en el 41,9% del territorio (Rodríguez-Rodríguez, A. 2002), lo cual representa tanto como unas 35.749 hectáreas.


La erosión hídrica del suelo es causada por agua de lluvia no infiltrada, que escurre superficialmente en el campo. El surgimiento de daños causados por la erosión en áreas cultivadas se deben principalmente a prácticas agrícolas inadecuadas. El agricultor puede, mediante la utilización de métodos y prácticas racionales de cultivo, controlar eficazmente la erosión, reducir la escorrentía y aumentar la infiltración de agua en su finca.

La aplicación de materia orgánica es una práctica habitual en el cultivo de plátanos en Tenerife. En el suelo, la materia orgánica (MOS) pasa por dos fases: humidificación y mineralización. La humidificación es una fase bastante rápida, durante la cual los microorganismos del suelo actúan sobre esta en el momento en que se incorpora al suelo, formando el humus. La mineralización por su parte, es una fase muy lenta, y en ella el humus estable recibe la acción de otros microorganismos que lo destruye progresivamente, liberando así los minerales que luego absorberá el cultivo. Según Julca-Otiniano, A. et. al. (2006), el humus tiene un efecto positivo sobre las propiedades físicas del suelo, formando agregados y dando estabilidad estructural, uniendo a las arcillas, favoreciendo la penetración del agua y protegiendo al suelo al disminuir la erosión (ver figura 1). La cantidad de humus que se forma a partir de un kilo de MOS seca que se aporte al suelo, se conoce como Coeficiente Isohúmico.

La protección del suelo que ofrece la MOS, esta relacionada con la mayor o menor tasa de mineralización. La MOS se protege de la biodegradación, siendo dicha protección inversamente proporcional a la tasa de mineralización, y ocurre porque: es adsorbida sobre la superficie de las partículas de arcilla y limo o cuando es recubierta por los minerales de arcilla o cuando se localiza dentro de los microagregados (Matus, F. y C. Maire, 2000).

El objetivo de la siguiente investigación fue estudiar la relación que existe, entre el contenido de materia orgánica de un suelo que va a ser cultivado con plátanos y la tasa de erosión resultante durante el período de desarrollo del plátano, en su primer ciclo de cultivo. 

Materiales y método.
Área de estudio

En una finca ubicada en el sector El Rincón del municipio La Orotava (Tenerife), se realizó la plantación de 5.000 plantas de plátano. La finca tiene una superficie de 2,75 hectáreas y estuvo abandonada hasta el mes de abril de 2013, como se observa en la ortofoto. El cultivo anterior fue también plátano.




Análisis de suelo
Para ello se hizo un muestreo de 0 a 25 cm, porque en la distribución de raíces de la platanera, más del 65% del total, se encuentra en los primeros treinta centímetros (Vaquero, R. 2003 y Araya, M. 2005).

El suelo de la finca corresponde de acuerdo con la clasificación del Soil Taxonomy, a un Inceptisol. Los resultados del análisis de suelo (ver figura 2) indican que la textura es arcillo limosa y el contenido de MOS es de 2,6% (Bajo para plátano).

Marco de plantación

Plantas de plátano cv "Gruesa Palmera", obtenidas de cultivo in vitro procedentes de la empresa Cultesa, fueron trasplantadas de macetas al terreno definitivo bajo un marco de plantación de 2 m * 2,5 m, para obtener una densidad de plantación de 2.000 plantas/ha, cultivadas al aire libre.

El trasplante se realizó entre los meses de mayo y junio de 2013.

Aporte de materia orgánica
En platanera se recomienda que el suelo tenga un contenido mayor a 3% de MOS. Sin embargo, esta limitado hasta menos de 7% porque se ha reportado que cuando el contenido excede del 7%, puede provocar en la planta deficiencias de micronutrientes, especialmente el manganeso (Mn), debido a la acción de agentes quelantes que están presentes en ella (Piqué, E. et. al. 1996 y Álvarez, C. 2011). Por otra parte, Boechat, C. et. al. (2013) reportan que la estabilización de la MOS compostada, después de aplicada al suelo, es un proceso de corta duración (< 70 días). Así también, la cantidad que se mineraliza es de 1,6 a 3,3% anual de la cantidad total existente en el suelo (Kruse, J. et. al. 2004). Por todo esto, debemos aportar al suelo de forma periódica, la cantidad de estiércol o compost necesario para restituir los valores de MOS que maximicen el rendimiento del cultivo (plátano) y favorezcan la estabilidad del suelo frente a la erosión, tomando en cuenta los límites antes indicados, para ello se tiene la siguiente ecuación:
Ecuación 1
Antes del trasplante, se aplican al suelo cantidades de materia orgánica equivalentes a una dosis calculada en base a la ecuación 1, a fin de aumentar en al menos 0,5% el contenido inicial que presenta el suelo. Para ello los cálculos se realizan en base a propiedades de los materiales orgánicos. Por ejemplo, en la figura 3 se muestran los datos para compost de restos de poda y estiércol maduro de gallinaza y vacuno (valores tomados de Barbazán et. al. 2011). El coeficiente isohúmico (K1) de la ecuación 1, toma valores previamente reportados por Canet, R. (2005).

Estimación de la erosión del suelo
La Ecuación Universal de Pérdida de Suelos (USLE) por Wischmaier, W. H. y D. D. Smith (1978), es todavía el modelo de estimación de pérdidas de suelo con mayor aceptación y de más amplia aplicación. Dicha ecuación nos permite predecir la cantidad de suelo que se pierde por erosión hídrica bajo condiciones de uso y manejo, teniendo en cuenta las características físicas del terreno. La ecuación consta de cinco factores y sigue el siguiente modelo matemático:
Ecuación 2
De acuerdo a la USLE (ecuación 2) la tasa de pérdida de suelo está en función de: el poder erosivo de la lluvia (R), la erodabilidad de los suelos (K), la cobertura vegetal (C), la práctica conservacionista (P) y el factor combinado de la pendiente y la longitud de la misma (LS). De todos estos factores, R no puede ser modificado; K, depende fuertemente de la textura de los suelos, lo cual no puede ser fácilmente mejorado; sólo C, P y LS pueden ser cambiados. Las prácticas agronómicas comunes, pueden utilizarse para modificar la cobertura vegetal y consecuentemente C, mediante el manejo de desechos y mejoramiento del sistema de siembra. El factor P puede ser cambiado con obras de conservación de suelos como las terrazas, ligado a la reducción de la longitud de la pendiente (L). Por último, la pendiente (S) sólo puede ser modificada mediante obras de conformación del terreno, tales como terrazas (canteros).

Se ha obtenido una forma de calcular la Ecuación Universal de Pérdidas de Suelo, Revisada (RUSLE) según Renard, K. et. al. (1991), que sólo modifica la forma de estimar los diferentes parámetros del modelo (ecuación 2) como por ejemplo, al factor C se le agregan más parámetros para hacer más preciso su cálculo. No entramos más en detalle, porque esta será la forma que hemos establecido para realizar las diferentes determinaciones que implica el presente trabajo.

La erosión del suelo es una amenaza para la capacidad productiva agrícola del mismo. Terrenos que han estado bajo cultivo son susceptibles a la erosión debido a que han sido abandonados, es el caso de la finca objeto del presente estudio (ver figura 4). En los suelos severamente erosionados, el rendimiento de las cosechas son más bajos (comparado con suelos protegidos) porque se reduce la fertilidad y disponibilidad de nutrientes básicos para las plantas.

Factor R: Índice de erosión pluvial.
Este factor depende de la intensidad de lluvia y de la lluvia total. Cuando llueve, gotas de hasta 6 mm de diámetro bombardean la superficie del suelo a velocidades de hasta 32 km/h. El impacto de la gota en el suelo lanza partículas y agua en todas direcciones a una distancia de hasta un metro (ver figura 5). Para el cálculo del Índice de erosión pluvial (R), Rodríguez, M. et. al. (2004) emplearon una ecuación genérica para evaluar la erosión en una región de España. En nuestro caso hemos derivado una ecuación propia ajustando los datos obtenidos para calcular el Índice Modificado de Fournier IMF (Arnoldus, H. 1980), en cada mes del ciclo de cultivo del plátano, con valores climatológicos (promedio de 10 años) de una estación meteorológica cercana a la finca. Por tanto, el factor R se obtiene al aplicar la ecuación 3.
Ecuación 3

Factor K: Erosividad del suelo.
El factor K se calcula en función de la ecuación 4 (Renard, K. et. al., 1991), en unidades del sistema métrico.
Ecuación 4
Debemos tener en cuenta que esta ecuación es válida si el valor (%Limo + %arena muy fina) en el suelo, es menor de 70. Por otra parte, en el cálculo del factor K se debe tomar en cuenta la influencia que puede tener un alto contenido de materia orgánica en el suelo. En este sentido si el contenido es mayor a 4% y en el perfil el suelo tiene una profundidad de 25 cm o más, se multiplica por un subfactor de 0,7 (Wischmeier, W. H. y D. D. Smith, 1978).

Factor LS: Longitud del declive y pendiente (topografía).
Este factor responde al efecto combinado de la longitud y el ángulo de inclinación de la pendiente, cuyos efectos son imposibles de individualizar. Su valor sirve para estimar las pérdidas de suelo que se producen en un terreno en pendiente. En el área de estudio, la pendiente no es uniforme porque el terreno se divide en terrazas (canteros), por lo cual se realizó el cálculo del factor LS siguiendo el procedimiento indicado por Giménez, M. (2008) y aplicando la ecuación 5.
Ecuación 5
Como la erosión no se distribuye igual a lo largo de toda la longitud de la finca, por presentar esta diferentes terrazas, se debe calcular las pérdidas de suelo en los sucesivos tramos (terrazas), multiplicando LS por el siguiente factor de ajuste (a):

Factor C: Cobertura vegetal del cultivo, según la edad.
El dosel ó canopia de una platanera individual, se refiere a la capa superior de sus hojas que impide que una considerable cantidad de lluvia alcance el suelo. Por tanto, la determinación del factor C para el cultivo del plátano requiere detallar sus equivalentes de erosividad por períodos, según este se desarrolla. Esto se expresa como la media ponderada de la tasa de pérdida de suelo (SLR) comparada con condiciones estándar para cada intervalo de tiempo, ponderado por la erosividad acumulada del citado período (Renard, K. et. al. 1997), como se indica en la ecuación 6. Para calcular dicha SLR, se ha definido la ecuación 7 que consta de cinco subfactores (Laflen, J. et. al. 1985).
Ecuación 6
Ecuación 7

Considerando que la SLR define el valor del factor C, en cada período del cultivo (Benkobi, L. et. al.1994), hemos empleado una ecuación que sólo modifica la forma de estimar los diferentes subfactores de la ecuación 7 , como sigue:
Ecuación 8a
El subfactor CC refleja el efecto de la cobertura vegetal aérea (dosel) sobre la reducción de la energía erosiva de la lluvia en su impacto sobre el suelo. Por su parte, el subfactor SC considera el efecto de la cobertura superficial (residuos del cultivo) sobre la reducción de la capacidad de transporte del flujo de escorrentía. Para el cálculo de los subfactores CC y SC de la ecuación 8a, se adoptan las fórmulas de cálculo desarrolladas por Linares, E. et. al. (2009), como sigue:
Ecuación 8b

Factor P: Práctica conservacionista.
El método de control de la erosión, en cada cantero de la finca, es representado por un factor que expresa la relación de pérdida de suelo que hay entre cultivar el terreno en su máxima pendiente y cultivarlo empleando técnicas para la conservación del suelo. El valor de P, depende del tipo de práctica y de la pendiente del terreno. Por ejemplo, sin ninguna práctica conservacionista P=1 y por el contrario, su valor será menor según la eficacia en el control de la erosión conseguida con la implantación de una medida correctora. En nuestro caso, la finca presenta terrazas que fueron construidas hace tiempo, por ello para los cálculos tomamos los valores reportados por Wischmeier, W. H. y D. D. Smith (1978), que se muestran en la siguiente tabla:
Factor P
Para realizar los diferentes cálculos que conllevan la estimación de las pérdidas de suelo por erosión hídrica en la finca cultivada con plátanos, hemos desarrollado una hoja de cálculo con el programa Excel.

Resultados.
Este mapa muestra la ubicación de los terrenos de la finca en el trabajo desarrollado por MAGRAMA, 2012 para evaluar la erosión potencial de los suelos. Empleando el servicio WMS y la aplicación del software ArcGis ver 10, detectamos que estos suelos presentan una erosión potencial baja o moderada (6-25 Tn/ha/año), según el criterio de los autores. 

La erosión hídrica potencial, hace referencia a la susceptibilidad que tienen los suelos de la finca a erosionarse por influencia del agua y características de clima, suelo y relieve que están presentes. Adicional a ello agregamos, sin una cubierta vegetal protectora. La estimación que hemos hecho con la hoja de cálculo, da como resultado una erosión potencial de 24,42 toneladas por hectárea y año. Esto es equivalente a la pérdida de 3,37 mm de suelo al año.

Al realizar los mismos cálculos, pero considerando que la finca va a estar cultivada de plátanos, las pérdidas por erosión del suelo se reducen significativamente, dando como resultado una tasa de erosión de 4,01 Tn/ha/año equivalente a la pérdida de 0,55 mm de suelo al año. Esta estimación, de acuerdo con los criterios reportados por Lozano-García, B. y L. Parras-Alcántara (2011) para suelos del sur de España, son pérdidas de suelo inapreciables.

Al realizar la estimación de pérdidas de suelo por erosión hídrica al aumentar el contenido de materia orgánica del suelo, se aprecia una disminución significativa (ver figura 6). Al realizar los cálculos en base a las dosis que normalmente aplica el agricultor al suelo cuando se cultiva plátanos, en nuestro caso aumentar en 0,5% el contenido de materia orgánica inicial del suelo, implica el aporte de 43,2 a 194,2 Tn/ha (según la fuente deseada). Aumentar dichas cantidades es beneficioso para el cultivo y contribuye a disminuir las pérdidas de suelo por erosión, pero también aumenta el coste económico.

Se pudo apreciar en este trabajo que la cobertura del suelo que ejerce el cultivo del plátano, en su primer ciclo de cultivo, tiene un efecto positivo al disminuir las pérdidas de suelo por erosión hídrica (ver figura 7).

Anejos.

Lista de figuras citadas en el texto:


Hoja de cálculo empleada para este trabajo:


Bibliografía. 
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  2. Araya, M. 2005. Stratification and spatial distribution of the banana (Musa AAA, Cavendish subgroup, CVs ´Valery´and ´Grande naine´) root system. In: Turner, D. W. and F. E. Rosales (Eds.), Banana root system: Towards a better understanding for its productive management. INIBAP, Montpellier-France. 83-103 pp.
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6 nov 2013

Cultivo y usos potenciales de la Moringa en la isla de Tenerife

Introducción.
Moringa oleifera Lam, es conocida en España como Moringa. Esta planta pertenece a la familia Moringaceae dentro del inmenso orden Brassicales, que también incluye la familia de la col y del rábano. El género moringa es el único en la familia moringaceae, al que pertenecen 13 especies, todas ellas son árboles de climas tropicales y subtropicales.
La moringa es una planta originaria del norte de la India, en una amplia zona al sur de la cordillera del Himalaya que va desde el noreste de Pakistan hasta el noroeste de Bangladesh (Parrotta, J. 1993). Crece y se desarrolla muy bien en zonas cuya temperatura media oscila entre 12,6 y 40 ºC, lo cual es un factor clave en el crecimiento y productividad de la planta ya que regula la respiración, que está relacionada con la fotosíntesis.
Es resistente a la sequía, adaptándose bien en zonas áridas y semiáridas donde la precipitación anual puede ser de 300 mm. En España, la distribución y desarrollo de la moringa está condicionada en la península y baleares por la temperatura; según Godino, M. et. al. (2013) para tener un óptimo crecimiento y alta producción de vainas y hojas, la planta necesita altas temperaturas medias diarias durante el año entre los 25 y 35 ºC. Por ello, las condiciones más favorables para su cultivo se encuentran en las Islas Canarias.
La moringa no tolera el encharcamiento y sobresaturación de agua del terreno, por lo tanto se prefieren suelos franco arenosos con buen drenaje y en lugares con baja pluviosidad.
Cultivo de la moringa en Tenerife
La ubicación de Canarias en la misma latitud (28º) de la zona de origen de la moringa, le confiere las condiciones climatológicas ideales para su desarrollo hasta los 600 metros de altitud. La introducción de la planta en Tenerife sucede en el año 2010 en una finca al norte de la isla, fallando las primeras siembras. Posteriormente, a partir de 2011 se desarrolla un proyecto de plantación en una finca ubicada en el municipio de Güimar al sureste de la isla. Desde entonces se han plantado hasta inicio del año 2013 seis fincas con aproximadamente 300.000 árboles y unos resultados de producción satisfactorios que han promovido nuevas plantaciones, con el objetivo de alcanzar a final de año 1.000.000 de árboles.

Información botánica.
La moringa es un árbol siempreverde de tamaño pequeño y crecimiento acelerado (unos tres metros en su primer año) que usualmente alcanza de 10 a 12 metros de altura máxima. Tiene una copa abierta y ramas espaciadas inclinadas y frágiles, y una corteza gruesa, blanquecina y de aspecto corchoso. Posee un follaje de hojas compuestas tripinadas, alternas, color verde claro, con una longitud de 30 a 60 cm. Estan dispuestas en grupos de folíolos con cinco pares de éstos acomodados sobre el pecíolo principal y un folíolo en la parte terminal.
Florece a los 7 meses de su plantación. Las flores son bisexuales con pétalos blancos (cinco pétalos largos y con forma de espátula) y estambres amarillos, fragantes (olor agradable y suave). 
Las frutas son vainas de color marrón oscuro, con tres surcos longitudinales llegando a alcanzar de 20 a 45 cm de largo (excepcionalmente 120 cm) y 2 a 2,5 cm de ancho. En su interior contiene incrustadas aproximadamente 20 semillas de color marrón oscuro, globulares de 1 cm de diámetro con alas.


La planta desarrolla una raíz pivotante tuberosa, blanca y de aspecto hinchada (gruesa), con un olor picante característico. Los árboles obtenidos de semillas presentan un sistema extenso de raíces laterales tuberosas y gruesas.





Desarrollo de la planta.
Entre las características de la moringa como cultivo destaca su gran velocidad de crecimiento, su facilidad de propagación, su capacidad de aceptar grandes podas y su gran rusticidad.
La moringa se propaga por semillas y tiene germinación epigea (significa que los cotiledones emergen del suelo), con profundidad óptima de siembra de 1 a 2 cm. La tasa de germinación varía entre 60 y 90% sin pretratamiento. Cuando las semillas se colocan en agua durante 24 horas, a temperatura ambiente, la germinación aumenta (Medina, M. et. al. 2007). 
La germinación ocurre a los tres o cuatro días después de la siembra y a los dos meses la planta tiene una altura aproximada de 1,5 metros y está lista para su trasplante a un sitio definitivo (plantación). Se puede obviar este paso y hacer lo que se conoce como siembra directa.
La planta también se propaga fácilmente por estacas (reproducción vegetativa), pero los árboles no desarrollan raíz pivotante. Debe considerarse este aspecto a la hora de elegir éste método de siembra.
Cultivo para producción de semillas
En una hectárea de terreno se plantan entre 700 y 1.100 árboles. La distancia entre plantas es de 3,5 a 3 metros en huecos de 30x30x30 cm. Es importante que a medida que el árbol crezca se le hagan podas de formación, para que la planta no se elongue demasiado y en cambio se ensanche para facilitar posteriormente la recolección de semillas. Se debe esperar un año para que estos alcancen una altura de 5 a 8 metros e inicien la producción de frutas, la cual aumentará con el paso de los años. Una vez la fruta madura (la vaina presenta un color marrón oscuro) empieza la cosecha de las semillas destinadas a nuevas siembras o, a su consumo tostada como el maní, o molida para purificación de aguas, o para la extracción de aceite comestible, etc. 
Cada árbol produce al año un promedio de 4 kg de semillas, para un total mínimo de 2.800 kilos por hectárea/año, con un 35% de aceite. La planta a partir de los siguientes años comienza a aumentar su producción de semillas.
Cultivo para producción de forraje u hojas para consumo humano
La densidad de siembra es entre 350.000 y 1.000.000 de plántas/hectárea (marco de plantación de 16,9x16,9 cm y 10x10 cm respectivamente). El primer corte debe hacerse a los 60 días después de plantación, con el fin de que la planta haya enraizado convenientemente, los siguientes cortes deben hacerse cada 45 días cuando las plantas tengan una altura de 1,3 a 1,5 metros aproximadamente. La moringa rebrota vigorosamente después de cortada, produciendo de cuatro a ocho brotes por tocón. El corte del follaje (biomasa fresca) debe hacerse de 20 a 30 cm sobre el suelo; Nouman, W. et. al. (2013) obtuvieron la máxima producción de biomasa fresca (gramos/planta) cuando las plantas se cosecharon a 30 cm.
La densidad de 1.000.000 de plantas/hectárea se considera la mejor opción ya que una densidad mayor tiene como consecuencia el fototropismo. Una segunda opción es la de 350.000 plantas/hectárea, aunque con esta densidad la producción merma un 60%.

Usos potenciales.
Dado que la moringa es una planta multipropósitos vamos a desarrollar algunos de los usos potenciales que tendría en la isla de Tenerife.
Prevención de enfermedades
Los radicales libres son moléculas inestables que crean una reacción en cadena que daña a las células del organismo humano: atacan a los lípidos y proteínas de la membrana celular por lo que la célula no puede realizar sus funciones vitales y atacan al ADN impidiendo la replicación celular y favoreciendo el envejecimiento. Por el contrario, los antioxidantes son sustancias que tienen la capacidad de inhibir los radicales libres. Moringa oleifera es una fuente importante de antioxidantes (Santos, A. et. al. 2012). Antioxidantes naturales tales como vitamina C, tocoferoles (familia de vitamina E), flavonoides y otros compuestos fenolicos se conoce que estan presentes en la moringa (Pakade, V. et. al. 2013).
El consumo de la moringa por medio de extractos, infusiones, aceites, polvos, entre otros, es beneficioso porque previene  enfermedades (Anwar, F. et. al. 2007). Esto se debe a que la planta contiene una gran cantidad de compuestos fitoquímicos específicos (ver figura 2) que tienen actividad hipotensiva, contra el cáncer y antibacterial (Fahey, J. W. 2005). También se conoce que extractos de raíz tienen acción antiinflamatoria (Ndiaye, M. et. al. 2002 y Bonal, M. et. al. 2012).
En la dieta diaria
La moringa se puede consumir de diferentes formas: las vainas tiernas se usan en sopas; las raíces tienen sabor picante (como el rábano) y se usan como condimento; las hojas se comen como verduras o como harina de hoja (seca y molida), además contienen todos los aminoácidos esenciales en un nivel alto y balanceado; las semillas maduras se tuestan y se consumen como nueces, siendo su sabor dulce, ligeramente amargo y agradable. Un recetario sobre elaboración de platos con moringa se puede consultar, haga clic aquí.
Las proteínas de los alimentos son indispensables para la vida y la salud. Estas sirven como fuente de aminoácidos en cantidades que debe ingerir un individuo para realizar sus funciones metabólicas y procesos fisiológicos a un nivel normal. Así también, las vitaminas como nutrientes esenciales deben ser aportadas con la dieta, ya que cumplen entre otras funciones, servir como coenzimas en diversas reacciones metabólicas en el organismo. Una característica importante de la moringa es el alto contenido de proteína en sus hojas. Los análisis de hojas secas muestran que hasta el 30% de su peso es contenido proteínico (Olson, M. y J. Fahey, 2011). Estudios sobre la composición química y valores nutricionales de hojas frescas de Moringa oleifera muestran contenidos aceptables de proteínas, humedad, grasa y carbohidratos (11,9; 73,9; 1,1 y 10,6% respectivamente), según Yaméogo, C. W. et. al. (2011). La Tabla 1 muestra el contenido nutritivo de las hojas de moringa en comparación con otros alimentos.
Para extracción de aceite comestible
Se ha valorado principalmente en la moringa sus frutas, hojas, raíces, todas comestibles pero el aceite obtenido de las semillas también es importante. Se sabe que las semillas de moringa contienen un 35% de aceite. Es un aceite de muy alta calidad, poco viscoso y dulce, con un 73% de ácido oleico, de calidad por tanto similar al aceite de oliva, además de tener contenidos altos de ácidos grasos monoinsaturados (Lalas, S. y J. Tsaknis, 2002). Empleado en la cocina, no se vuelve rancio, es muy bueno para aliño de ensaladas. También puede tener interesantes aplicaciones, por cuanto este aceite arde sin producir humo, es apto por tanto como combustible.
La extracción del aceite sigue un proceso muy sencillo: la semilla de moringa tiene un grano bastante blando, por lo que el aceite se puede extraer manualmente usando una prensa a rosca. Para ello, primero se tritura el grano de la semilla, se agrega un 10% del volumen en agua y se calienta a fuego lento durante unos 10-15 minutos, teniendo cuidado de no quemar los granos triturados. Con este método se pueden extraer 2,6 litros de aceite de 11 kilogramos de granos, se puede esperar una eficiencia de extracción del 65%.
Para estimular el crecimiento de los cultivos
Las hojas de Moringa oleifera son ricas en Zeatina (una citoquinina). Las citoquininas constituyen un grupo de hormonas vegetales que promueven la división y la diferenciación celular. El extracto foliar de moringa (diluido 30 veces) es efectivo para aumentar el crecimiento de las plantas e incrementar el rendimiento de los cultivos. Yazmeen, A. et. al. (2012) aplicando dicho extracto en aspersiones foliares sobre Trigo, obtuvieron un aumento de 10,7% en la producción de grano. Dichos autores también citan resultados favorables de incremento del rendimiento en otros cultivos: millo (23,3%), arroz (45,8%), pepino (62,9%) y melón (36,8%).
Se sabe también que los subproductos derivados del procesado de la semilla para extraer aceite, forman una torta muy indicada como fertilizante orgánico, con un alto contenido en nitrógeno.
Para usar el follaje en compostaje
En árboles de moringa que se cultivan para producción de semillas, quincenalmente se recoge la producción de hojarasca. La hojarasca es la acumulación de los residuos vegetales (por ej. hojas, tallos, frutas, etc) sobre la superficie del suelo, que están siendo sometidos a una serie de procesos químicos y ambientales que contribuyen a la liberación de minerales que constituyen una importante fuente de nutrientes para las plantas. Esta hojarasca ha sido estudiada junto con la de otras especies forrajeras (Leucaena leucocephala y Guazuma ulmifolia) en monocultivo y asociadas. Dicha hojarasca puede ser un buen material para conformar una pila de compost.
El compost es un abono excelente para la agricultura. En su elaboración se requiere que los materiales de partida para realizar la pila de compost, tengan una proporción C/N adecuada de 25-35, es decir 25 unidades de carbono por cada una de nitrógeno. Valores adecuados (C:N = 29) en hojarasca de M. oleifera, como se aprecia en la tabla, han sido obtenidos por Petit-Aldana, J. et. al. (2011). Esto demuestra la calidad y el uso potencial para compostaje.
Por el contrario, hay que tener en cuenta que emplear hojarasca o follaje de moringa para elaborar vermicompost no es recomendado. Se ha reportado que su empleo en la formulación alimenticia de la lombriz roja tiene un efecto nocivo que esta relacionado con la presencia en la planta de polifenoles, terpenos, lectinas y alcaloides (Cova, L. J. et. al., 2007).
Para usar como forraje
Las hojas de moringa son un forraje muy completo. Es rico en proteínas, vitaminas, minerales. Con una palatabilidad excelente las hojas son consumidas por rumiantes, cerdos y aves.
Los análisis bromatológicos de dicho forraje indican entre 21,59 y 26,74% de proteína, como se observa en la tabla 2. También se conoce que presenta un contenido en grasa de 5,86% y un 15% de fibra.
En siembras de moringa para forraje la productividad es de aproximadamente 10 toneladas/hectárea por corte, considerando una densidad de 1.000.000 de plantas/hectárea y 8 cortes al año de forraje fresco. Se ha determinado que la edad de corte más conveniente por la producción de biomasa fresca (follaje) que se obtiene es a los 45 días; además se logra un mejor balance para la ceba de novillos, pues la proteína se reduce y la fibra aumenta (Pérez, A. et. al. 2010).
Otra forma de suministrar el follaje de moringa en la alimentación de animales, es mediante pellets. El proceso sigue los siguientes pasos: deshidratación, molienda, acondicionamiento, extruido o peletizado. Con esto se obtiene un alimento concentrado de alta conversión y bajo costo.
Para disminuir la erosión del suelo
La erosión hídrica es el tipo de erosión acelerada que con mayor intensidad contribuye a la pérdida de suelos. En Tenerife el 41,9% de su superficie está afectada por procesos graves de erosión acelerada, lo que supone unas 35.749 hectáreas. Este proceso de erosión tiene como factor de erodabilidad las lluvias intensas, de carácter estacional, que generan escorrentía y producen sedimentos debido al arrastre de los agregados de la superficie del suelo desnudo (Rodríguez, A. et. al. 2002). Los agregados del suelo son las partículas primarias que lo componen, unidas debido a la acción de fuerzas naturales y sustancias provenientes de exudados de las raíces y de la actividad microbiana. Su estabilidad es la capacidad de mantenerse como agregados al someterse a la acción del agua como factor de degradación. Un signo evidente de erosión es la escorrentía de agua turbia, lo cual indica que contiene sedimentos en suspensión.
Existen dos formas de emplear la moringa que pueden estudiarse a objeto de disminuir la erosión:
Primero.
Las semillas machacadas hasta reducirlas a polvo y así mezcladas en el agua con sedimentos, remueve en un 90% las partículas sólidas. Esto ocurre por el efecto de la diferencia de cargas eléctricas que se establece entre las partículas de sedimentos que se encuentran en suspensión en el agua y las partículas pulverizadas de semillas de moringa. Se producen "corrientes eléctricas" que aglutinan las partículas en suspensión en torno a las partículas de las semillas, haciéndolas gruesas hasta que la fuerza de la gravedad las arrastra hacia el fondo (Paterniani, J. E. et. al. 2009). La proporción que se usa con este fin es dos gramos de semillas pulverizadas por litro de agua. 
Segundo.
La aplicación de extracto de moringa (polvo de semilla con cáscara en disolución con cloruro sódico 1M) incrementa la floculación a dosis bajas de extracto en el agua a tratar: agregar un mililitro de extrato por litro de agua (Sánchez, J. y J. de Heredia, 2010 y Madrona, G. et. al. 2012).
La floculación es un proceso químico mediante el cual, con la adición de un agente floculante, se aglutinan las partículas coloidales (sedimentos) presentes en el agua, causando de esta forma que precipiten. En el extracto de moringa el agente floculante es una proteína que ha sido caracterizada por Broin, M. et. al. (2002).

Bibliografía.
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  3. Broin, M. et. al. 2002. Flocculent activity of a recombinant protein from Moringa oleifera Lam. seeds. Appl. Microbiol. Biotechnol. 60: 114-119 pp.
  4. Cova, L. J. et. al. 2007. Efecto perjudicial de Moringa oleifera (Lam) combinada con otros desechos agrícolas como sustratos para la lombriz roja (Eisenia spp.). Interciencia. 32(11): 769-774 pp.
  5. Fahey, J. W. 2005. Moringa oleifera: A review of the medical evidence for its nutritional, therapeutic and prophylactic properties. Part 1. Trees for Life Journal. 1(5): 15 p.
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  7. Lalas, S. y J. Tsaknis. 2002. Characterization of Moringa oleifera seed oil variety "Periyakulam 1". Journal of Food Composition and Analysis. 15: 65-77 pp.
  8. Madrona, G. et. al. 2012. Evaluation of extracts of Moringa oleifera Lam. seeds obtained with NaCl and their effects on water treatment. Acta Sci. Technol. 34(3): 289-293 pp.
  9. Medina, M. et. al. 2007. Estudio comparativo de Moringa oleifera y Leucaena leucocephala durante la germinación y la etapa inicial de crecimiento. Zootecnia Trop. 25(2): 83-93 pp.
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15 oct 2013

Inundaciones por lluvias excepcionales en el Puerto de la Cruz. Caso de estudio: Plaza del Charco


Antecedentes.
La plaza del charco ubicada en la ciudad de Puerto de la Cruz, municipio del mismo nombre en la isla de Tenerife, es un lugar donde convergen todas las personas que visitan la ciudad para descansar, observar sus encantos, comprar en diferentes negocios que la rodean, jugar, en definitiva ocupar el tiempo de ocio. Dicha plaza es de forma rectangular y tiene una superficie de aproximadamente 2500 m2. Su fecha de construcción no se conoce, pero se sabe que fue pavimentada por primera vez alrededor del año 1835 (siglo XIX) y que ha sufrido reformas a lo largo del tiempo que han terminado en 1992 (siglo XX). En los últimos 70 años la transformación de la plaza se hace notar (ver figura 1).

El nombre que recibe la plaza se debe a que en tiempos pasados (siglo XVII), el oleaje del mar de leva entraba por la bocanada del muelle pesquero (ubicado a escasos 80 metros por la calle La Marina) y formaba en ese espacio un gran charco. Actualmente eso ya no ocurre, pero la plaza es sin duda, uno de los atractivos turísticos que tiene la ciudad en su casco histórico.

Debemos recordar que el casco histórico de Puerto de la Cruz fue declarado bien de interés cultural, por Decreto 65/2006, de 23 de mayo, con categoría de Conjunto Histórico y bajo la denominación de "El Puerto de la Cruz" (BOC Nº 111, de 9 de junio de 2006). Por otra parte, el Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico de el Puerto de la Cruz (PEP) se aprobó mediante Decreto de la Alcaldía de fecha 30 de junio de 2010 (BOP Nº 109, de 4 de julio de 2011) y, entre sus objetivos destaca: mejorar la calidad de su oferta urbana, calles, plazas, comercios, etc y con ello la calidad de su oferta turística.

En la actualidad, lluvias de alta intensidad han provocado la inundación de la plaza del charco. Estos acontecimientos que hacen recordar tiempos pasados (por el origen de su nombre) aunque por causa distinta, dejan una mala imagen para el turista que nos visita y daños materiales (en comercios, mobiliario urbano y casas de particulares). Veamos los hechos:

El día 07 de noviembre de 2012, lluvias desde el amanecer hasta media mañana, suscitan el titular de prensa:  La lluvia deja en Puerto de la Cruz 130 litros por metro cuadrado (canarias7.es).

El día 02 de octubre de 2013 nuevamente las lluvias, esta vez de noche y en portada de la prensa local el titular: La lluvia causa estragos en Puerto de la Cruz (diariodeavisos.com)
Este tipo de inundación puede causar mayores problemas en la ciudad, en la medida que el sistema de drenaje sea ineficaz o esté mal dimensionado.

El presente trabajo se plantea como objetivo estudiar el problema de las inundaciones en la plaza del charco, a través del análisis de información de dominio público. Para ello, la metodología que seguimos fue elaborar mapas a escala e interpretar las diferentes condiciones estudiadas para establecer los resultados y conclusiones alcanzadas.

Recopilación de información.
La seguridad de las personas y bienes frente a las inundaciones es reconocida en la Ley 12/1990, de 26 de julio, de Aguas de Canarias. Por otra parte, es de suponer que un problema tan evidente como el que estamos estudiando, debe haber sido tratado con anterioridad por los técnicos competentes y publicado en informes. Por eso vamos a analizar la información a que podemos tener acceso.

Consultamos los planes que están disponibles en el Consejo Insular de Aguas de Tenerife (CIATF):
- El Plan Hidrológico Insular de Tenerife (PHI, versión mayo 2010), trata y regula los criterios sobre estudios, actuaciones y obras a llevar a cabo para prevenir y evitar daños por inundaciones, avenidas y otros fenómenos hidráulicos. En tal sentido contempla el objetivo 4.1: Garantizar el desagüe de las aguas de escorrentía en condiciones extraordinarias evaluando el riesgo de inundaciones.

- El Plan Especial de Defensa frente a Avenidas de Tenerife (PDA, versión mayo 2012), tiene como objetivo la regulación de las actuaciones que deben realizarse en la isla para evitar, corregir, atenuar, proteger, prevenir y alertar de los efectos adversos derivados de las escorrentías extraordinarias de agua, en sus múltiples manifestaciones y formas. Este PDA deriva del PHI.

- Evaluación Preliminar del Riesgo de Inundación en la Demarcación Hidrográfica de Tenerife (EPRI, versión septiembre 2013), se analiza la problemática de las inundaciones como consecuencia de la formación de avenidas por excesos de lluvia, centrando su estudio en Áreas de Riesgo Potencial Significativo de Inundación (ARPSI) que mayor afección generen sobre personas, el medio ambiente, el patrimonio cultural, actividades económicas e infraestructuras.

Destacamos que en ninguno de estos planes está contemplado por activo o por pasivo, el riesgo de inundación en la Plaza del Charco. Por tanto, tampoco se indican medidas correctoras

Recientemente y por resolución del Director General de Ordenación del Territorio Nº 310, de 11 de diciembre de 2012, se somete a información pública el Plan de Modernización, Mejora e Incremento de la Competitividad de Puerto de la Cruz (PMM, versión mayo 2012), que ha sido elaborado por el Consorcio Rehabilitación de Puerto de la Cruz. Este plan desarrolla un conjunto de actuaciones para la rehabilitación, modernización y renovación turística de Puerto de la Cruz, en el marco del Plan de Turismo Español Horizonte 2020, que se consigue a través del Plan para la Rehabilitación de las Infraestructuras Turísticas (PRIT) que abarca la totalidad del término municipal del municipio del Puerto de la Cruz.

El PMM contempla un programas de actuaciones en el espacio público, donde aparece el proyecto Código: PUEL08; Área: Actuaciones en el casco histórico; Denominación: Plaza del Charco; Actuación: Remodelación. Este PMM especifica un cronograma de inversiones desde el año 2012 hasta el año 2022 y un presupuesto económico de gastos. En el caso de la Plaza del Charco, el cronograma de inversiones abarca el período desde 2013 hasta el 2015. En este proyecto debemos destacar que no existe un fichero de actuaciones que desarrolle la intención de los técnicos, en cuanto a lo que han denominado "Remodelación" y la inversión económica que esto supone, como sí lo hay para otros proyectos presentes en el Plan. Por tanto, no podemos asegurar que la solución al problema de las inundaciones en la Plaza del Charco esté resuelto con el PMM. 

Metodología y resultados.
Para estudiar el riesgo de inundación en la Plaza del Charco se tuvo en cuenta la información relativa a:
- Climatología
- Topografía del terreno
- Superficie de captación
- Modificaciones hechas por el hombre (zona urbanizada, infraestructuras, etc.)

Es importante destacar que para este trabajo, el riesgo se establece en función del peligro de inundación que existe en la plaza y de la vulnerabilidad. El peligro de inundación es la probabilidad de que se produzca una inundación de un determinado tipo en la zona. La vulnerabilidad, a su vez, está en función del número de posibles victimas y/o daños materiales que se puedan producir por la inundación.

Por otra parte, el período de retorno o recurrencia para lluvias torrenciales, se define como la probabilidad de que se produzcan esas lluvias en un año dado.

En la elaboración de los distintos mapas que presentamos, se empleó como soporte informático, el software ArcGis con licencia ArcInfo.

Climatología.
En los últimos años se han documentado en la ciudad del Puerto de la Cruz, diversos fenómenos meteorológicos adversos que han descargado precipitaciones elevadas en cortos intervalos de tiempo, como sigue:

El pasado día 07-11-2012 se produjo en la ciudad un aguacero que descarga 126,6 L/m2 (mm) en apenas 8 horas. Esta precipitación, de carácter excepcional, tiene un período de retorno menor o igual a 50 años según lo define Francisco-Bethencourt, D. (2012) para lluvias que de producirse,  tendrían una intensidad máxima igual a 125 L/m2 (mm) en 24 horas. Afortunadamente este tipo de lluvias no son recurrentes en el corto plazo.

No transcurre un año y la providencia quiso que el día 02-10-2013 aconteciera otro evento significativo en la ciudad, se trata de una lluvia que descarga 22 L/m2 (mm) en tan solo 35 minutos. Según el criterio de Fernández-Bethencourt, J. et. al. (2009) intensidades de lluvia en 30 minutos mayor o igual a 20 L/m2 (mm) en una hora, se considera una tormenta. Estas tormentas son especialmente importantes para el Puerto de la Cruz, ya que son de carácter frecuente porque tienen un período de retorno menor o igual a 10 años y por tanto vamos a prestarle mas atención al tener una mayor probabilidad de que ocurran en la ciudad.

Por otra parte, según el mapa de isomáximas (isohietas) de precipitación máxima diaria publicado por el CIATF, para un período de retorno menor o igual a 10 años, se espera que acontezcan en el Puerto de la Cruz lluvias con intensidad igual a 80 L/m2 (mm) en 24 horas, lo cual puede resultar en un problema mayor al del pasado día dos de octubre que inundó la Plaza del Charco.

Lo ocurrido el día 02 de octubre, lo analizamos a continuación:
En la imagen del EUMETSAT se aprecia como un frente nuboso entra por el este del municipio.


La tormenta se localiza en la estación meteorológica Jardín Botánico a las 17:30 horas, desde allí sigue su desplazamiento de este a oeste a lo largo de 1685,99 metros, con rachas de viento en calma a 0,28 m/seg (1 km/h), hasta alcanzar la Plaza del Charco. Se registran lluvias en la estación meteorológica Puerto de la Cruz a las 20:15 horas y en 35 minutos la plaza se inunda de agua.

Topografía del terreno.
Después de una lluvia de considerable intensidad, se genera una escorrentía superficial que está influenciada entre otros factores, por la pendiente del terreno y su dirección.
Analizando el mapa con curvas de nivel, se observa que la Plaza del Charco se ubica en una explanada que presenta una pendiente menor a 2% en sentido hacia el mar.




Se aprecia en el mapa que la dirección del drenaje de las aguas de escorrentía superficial, tiene su vía natural hacia la Plaza del Charco.






Superficie de captación.
Los aguaceros de intensidad se presentan de forma irregular en el Puerto de la Cruz, limitado a pocas ocasiones que se concentran en el período otoño-invierno (son muy raros en primavera).
En el mapa se puede obervar la gran superficie (microcuenca) que capta el agua de escorrentía que drena hacia la Plaza del Charco. Esta superficie abarca un área de 18,6 hectáreas.





Modificaciones hechas por el hombre.
La superficie de captación de aguas de escorrentía está urbanizada, por tanto se encuentra impermeabilizada o con insuficientes áreas verdes para absorber el agua de lluvia. A continuación presentamos la red de saneamiento y alcantarillado.
Destacamos al observar el mapa, que la red de saneamiento abarca la totalidad de la superficie de captación de aguas pluviales. No es el objetivo del presente estudio entrar a valorar el mantenimiento que debe tener esta red, para que funcione correctamente, porque eso es materia de las autoridades competentes.

En este mapa se aprecia la red de saneamiento que rodea la Plaza del Charco, así como el alcantarillado existente. Por los mismos motivos anteriores, no vamos a valorar su mantenimiento, el cual debe realizarse de forma eficiente y oportuna para que cumpla su función.

Área de inundación.
En base al análisis realizado y tomando en cuenta los eventos climatológicos e inundaciones ocasionadas, que fueron reseñados anteriormente, consideramos que en la Plaza del Charco el sistema de drenaje no está diseñado para soportar una tormenta de carácter frecuente. Por ello y con los datos disponibles para este estudio, hemos estimado el riesgo de inundación para una lluvia torrencial con período de retorno de 10 años e intensidad igual a 80 L/m2 (mm) en 24 horas, basándonos en el mapa de isohietas de precipitación máxima publicado por el CIATF.
En el escenario más desfavorable el área inundable alcanza una superficie igual a 6502,91 m2 (0,6 hectáreas), para una intensidad de lluvia en 30 minutos igual a 40 L/m2 (mm), como se muestra en el mapa.

 
Conclusiones.
- Sin entrar a valorar las labores de mantenimiento de la red de saneamiento de la ciudad de Puerto de la Cruz, en la forma y frecuencia que establecen las normas técnicas, lo cual corresponde a los organismos competentes de la administración pública, podemos señalar que esta red evidencia un colapso para lluvias torrenciales de carácter excepcional.
- Los sistemas de captación y drenaje se diseñan para la gestión de aguas pluviales generadas por un evento determinado en la zona urbana. En este sentido, si tomamos en cuenta la antiguedad y que las últimas reformas en la Plaza del Charco datan de 1992, podemos inferir que la red de alcantarillado o sistema de drenaje es insuficiente.
- Para la construcción de redes de alcantarillado se aplica actualmente el Reglamento Técnico de Redes y Saneamiento del Municipio de Puerto de la Cruz, que establece un diámetro nominal mínimo en los colectores de saneamiento de 300 mm. Con las últimas reformas en la Plaza del Charco el siglo pasado, no sabemos si los cálculos hidráulicos de la red se ajustaron a lo mínimo que establecía la normativa vigente para entonces, pero lo cierto es que hoy día la red de alcantarillado resulta insuficiente para evacuar las aguas de una lluvia torrencial. Por lo tanto, debe rediseñarse la red en el casco histórico de la ciudad de Puerto de la Cruz para que dicho diámetro se ajuste a los caudales derivados de una lluvia torrencial con período de retorno de 10 años.
- Tomando en cuenta que el casco histórico de Puerto de la Cruz fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y que existe el Plan de Modernización, Mejora e Incremento de la Competitividad (PMM), con recursos económicos presupuestados, se deberían acometer las obras necesarias para evitar el riesgo de nuevas inundaciones en la Plaza del Charco.

Visor de mapas.
Forma parte del presente trabajo incorporar un visor para consultar diferentes capas de información SIG.
 Para tener acceso al visor, haga clic aquí.

Bibliografía.
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  3. CIATF. 2010. Plan Hidrológico de Tenerife. Memoria de información. 95 p. Enlace.
  4. CIATF. 2012. Plan de Defensa frente a Avenidas. Memoria. 107 p. Enlace.
  5. CIATF. 2013. Evaluación Preliminar del Riesgo de Inundación en la Demarcación Hidrográfica de Tenerife. Memoria. 185 p. Período de consulta pública, Enlace.
  6. Consorcio Rehabilitación Puerto de la Cruz. 2012. Plan de Modernización, Mejora e Incremento de la Competitividad de Puerto de la Cruz. 362 p. Enlace.
  7. Consorcio Rehabilitación Puerto de la Cruz. 2012. Plan para la Rehabilitación de las Infraestructuras Turísticas de Puerto de la Cruz. Memoria. 389 p. Enlace.
  8. Fernández-Bethencourt, J. et. al. 2009. Guía metodológica para el cálculo de caudales de avenida en la isla de Tenerife. CIATF. 10 p.
  9. Francisco-Bethencourt, D. 2012. Estimación del riesgo de avenidas en el municipio del Puerto de la Cruz. Caso de estudio: Barranco de Araujo. Memoria. 14 p. Enlace.
  10. La lluvia deja en Puerto de la Cruz 130 litros por metro cuadrado. Canarias7.es (07/11/2012). http://www.canarias7.es/articulo.cfm?id=281148
  11. La lluvia causa estragos en Puerto de la Cruz. Diariodeavisos.com (03/10/2013). http://www.diariodeavisos.com/2013/10/aemet-activa-aviso-amarillo-por-lluvias-para-esta-madrugada-en-norte-tenerife/
  12. Reglamento Técnico de Redes y Saneamiento del Municipio de Puerto de la Cruz. 24 p. BOP Nº 138 de 22 de agosto de 2005.

2 abr 2013

Variación en la superficie cultivada de plátanos en el Puerto de la Cruz. Años 2008 a 2012

Antecedentes.

El papel de la agricultura en la economía del archipiélago de las Islas Canarias (España) tiene una importancia relativa dentro del Producto Interior Bruto (PIB); de un total de 41.860 millones de euros en el año 2012, el sector primario (Agricultura, Ganadería y Pesca) representa el 1,08% muy por debajo del aporte económico del turismo (29,5%). Sin embargo, debemos resaltar a la agricultura como un sector estratégico de abastecimiento de productos destinados al mercado local. Por ejemplo, la producción de plátanos en Canarias ese año fue de 371.139 toneladas cuyo destino en un 95,67% es el territorio peninsular español, mientras que el 4,27% es para autoconsumo en Canarias y apenas un 0,06% se exporta a otros países (Figura 1).
La isla de Tenerife en el archipiélago de Canarias, es la de mayor tamaño (2.034,38 km²) y tiene la mayor superficie cultivada de plátanos (46,8% del total), pero preocupa la tendencia en los últimos años a disminuir (Figura 2). Por el contrario, en Tenerife la superficie dedicada a la agricultura representa apenas un 0,08% de su territorio y solo un 0,02% del mismo se cultiva con plátanos en el año 2011 (4.033,6 Ha); es decir el 23,9% de los cultivos agrícolas que allí se producen.
De los 31 municipios que conforman el territorio de la isla de Tenerife, el Puerto de la Cruz es el de menor tamaño (8,73 km²) pero el mayor en superficie dedicada a la agricultura (21,3%) y en especial al cultivo de plátanos, el cual representa el 19,1% del territorio municipal y el 89,6% de la superficie de cultivos agrícolas (Figura 3). Por ello la importancia que tiene el presente estudio.
Metodología.

Es necesario actualizar el mapa de cultivos puesto que el último se publicó hace cuatro años, a fin de determinar las posibles variaciones en la superficie cultivada de plátanos en el municipio del Puerto de la Cruz. Por ello se desarrolla el presente estudio que parte con base al mapa de cultivos de la isla de Tenerife campaña agrícola 2007/2008, publicado por el Cabildo de Tenerife y Gobierno de Canarias en mayo de 2009. El trabajo consiste en actualizar (año 2012) el mapa del cultivo de plátanos en el Puerto de la Cruz y detectar los principales cambios que hayan sucedido. Dicha actualización tiene como objetivo, elaborar una capa de información SIG (Sistema de Información Geográfica) para ser integrada a un visor web de mapas que pueda consultarse vía online.

Para realizar este estudio se desarrollaron los siguientes pasos:
  1. Delimitación gráfica de cada recinto en el que se desarrolla el cultivo de platanos en el municipio del Puerto de la Cruz. Para ello se accede al mapa de cultivos de la isla de Tenerife (campaña agrícola 2007/2008) por medio de la Aplicación MAPA de IDE Canarias (Infraestructura de Datos Espaciales de Canarias). Desde la aplicación se crea una capa de usuario con los poligonos correspondientes a cada recinto, que luego se convierte en archivo shape.
  2. Los poligonos creados como shape se contrastan con una OrtoExpress Urbana del año 2008 (servicio WMS IDE Canarias) por medio del sotfware ArcGIS ver 10 y se identifican en la tabla de atributos las columnas correspondientes a uso y superficie en hectáreas (Ha) de cada poligono.
  3. Los poligonos anteriormente identificados y georeferenciados se actualizan al año 2012. Para ello se recurre a la fotointerpretación en cuanto al uso: plátanos, abandono, nuevas plataciones, recinto vial y construcciones, por medio de una OrtoExpress del año 2012 (servicio WMS IDE Canarias). En la actualización de los poligonos se emplean herramientas de edición ArcGIS y se identifican uso y superficie (Ha) en la tabla de atributos.
  4. Los poligonos delimitados y que se corresponden con los usos definidos en el paso anterior, se convierten en una capa KML. Posteriormente dicha capa se integra a un visor web que emplea el servicio de mapas WMS y la API de Google en IDE Canarias.
Resultados.

En los últimos cuatro años (2008 a 2012) la superficie cultivada de plátanos en el municipio del Puerto de la Cruz disminuye un 10,3% y apenas se incorpora un 0,5% de nuevas plantaciones, lo cual nos da un balance negativo. A continuación se muestra un resumen gráfico con algunas diferencias detectadas en este estudio:
Abandono de fincas.
Nuevas plantaciones.
Recinto vial.
Construcciones.

Conclusión.

La superficie cultivada de plátanos en el Puerto de la Cruz asciende a 149,9 Hectáreas (Ha) en el año 2012.  Tomando en cuenta que en 2008 la superficie cultivada fue 166,4 Ha de plátanos, la disminución es de 16,5 Ha (Figura 8).
Visor de mapas.

Como objetivo del presente estudio, se incorpora la capa obtenida con poligonos de información SIG al siguiente visor web:
Para tener acceso al visor, haga clic aquí.

Bibliografía.
  1. Cabildo de Tenerife y Gobierno de Canarias. 2009. Mapa de cultivos de la isla de Tenerife. Campaña agrícola 2007/2008. Metodología. 11 p.
  2. Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas. Gobierno de Canarias. Estadísticas agrarias. http://www.gobiernodecanarias.org/agricultura/otros/estadistica/index.htm
  3. Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas. Gobierno de Canarias. Superficie cultivada en Tenerife. Datos municipales.  http://www.gobiernodecanarias.org/agricultura/otros/estadistica/estadisticas2008/stenerife.htm
  4. IDE Canarias. 2008. OrtoExpress. Servicio WMS (http://idecan1.grafcan.es/ServicioWMS/Historico/Ortofotos/OrtoExpress_2008?).
  5. IDE Canarias. 2012. OrtoExpress. Servicio WMS (http://idecan1.grafcan.es/ServicioWMS/OrtoExpress?).  
  6. INE (Instituto Nacional de Estadísticas). 2012. Producto Interior Bruto regional. Principales resultados. 
  7. ISTAC (Instituto Canario de Estadística). Estadística agraria de Canarias: superficie cultivada y producción agrícola. http://www.gobiernodecanarias.org/istac/jaxi-web/menu.do?path=/06011/C00013A/P0001&file=pcaxis&type=pcaxis