5 jul 2009

Dragos de Tacoronte. Al rescate

El drago (Dracaena draco) es un árbol de lento crecimiento, que presenta un tallo único que termina ramificándose para formar un densa copa en forma de paragua, con hojas gruesas de color verde grisáceo. Este árbol tiene la peculiaridad de tener una savia de color rojo, lo cuál es único en el mundo, entre las especies arbóreas.
En Tenerife existen varios ejemplares, el más antiguo es el drago "milenario" de Icod de los vinos. Este árbol mide más de 20 mts y se le calcula una edad de más de 500 años (y no 1.000, como es conocido).
Existe un régimen de protección especial para estos árboles y por ello, se ha elaborado el catálogo de árboles y arboledas monumentales y de la flora singular de la Isla de Tenerife, dependiendo este trabajo del área de medio ambiente del Cabildo de Tenerife.
En la ciudad de Tacoronte (Tenerife), se ubican 3 inmensos dragos (miden más de 10 mts) y están situados en el sector El Calvario, a la margen izquierda del barranco Guayonge. Dichos ejemplares se encontraban atrapados en una densa masa vegetal (malas hierbas y plantas invasoras), lo cual impedía apreciar su particular belleza y acceder a ellos por el barranco.
Este año, en el barranco Guayonge se realizó un trabajo de limpieza previsto dentro del convenio "Saneamiento ecológico de costas y barrancos en espacios naturales protegidos del norte de Tenerife" por el Cabildo de Tenerife y a un grupo de personas (me incluyo) les tocó laborar en dicho convenio. Las tareas de limpieza que se iniciaron el día 17/04/09 y culminaron el 28/04/09, permitieron despejar el espacio donde se encuentraban los dragos, para lo cual se erradicó un total aproximado de 140 metros cúbicos de material vegetal indeseable y ahora podemos apreciar los resultados que muestra la fotografía.
El gasto en recursos económicos y el esfuerzo humano realizado, no tendrá repercusión ni justificación, si las tareas de limpieza en el barranco no continúan en el tiempo y resulte que tengamos que volver de nuevo AL RESCATE de los dragos.

25 mar 2009

Si no se conoce es porque no se publica


Si partimos de la premisa de que una investigación debe concluir con la publicación de los resultados, con el fin de que puedan compartirse en la comunidad científica, nos encontramos con la realidad de que muchas veces esto no ocurre. No vamos a referirnos a las causas de ello, pero si vamos a animarles a que publiquen.
La publicación de un artículo científico ó paper (palabra inglesa) como también se le conoce, debe proporcionar al lector, la información necesaria para que se pueda replicar el trabajo que se describe. Su redacción debe expresar con palabras claras la información que se comunica y además incluir las citas y referencias que soportan la metodología aplicada en la investigación.
Una gran dificultad surge, cuando el investigador se enfrenta a la búsqueda de referencias para sustentar el trabajo científico. Hoy día buscar información por internet es algo habitual, y en cuanto a los artículos científicos, no siempre encontramos las respuestas que más nos satisfacen.
Quiero referirme a una herramienta de busqueda muy interesante y que tal vez ustedes no conocen. Se trata del Sistema de Información Bibliográfica y de Apoyo a la Docencia (SINBAD http://bdigital.eafit.edu.co:8080/sinbad/. Pertenece a la Universidad EAFIT y es el catálogo en línea de la bibleoteca de dicha universidad.
SINBAD contiene la información sobre las colecciones de libros, revistas, documentos, videos, CDs, etc. existentes. Las consultas del catálogo se pueden realizar por autor, título, título de la revista, editorial, etc. A mi me resulta particularmete muy útil, sobre todo si buscamos referencias de trabajos realizados en latioamerica y escritos en español.
Hice una busqueda en el catálogo y aparece un artículo del que soy autor, me gustaría compartirlo con ustedes:
Francisco, Desiderio y Rodríguez, Orlando. Efectos del azúfre, fosfoyeso y ácido polimaleico sobre las propiedades físicas de un suelo salino sódico y la bulbificación de cebolla (Allium cepa L.). Suelos Ecuatoriales, Bogotá. V. 28, N. 1, p. 171-179, 1998.